sábado, 12 de septiembre de 2009

Te odio.

Te odio porque me pones nerviosa. Porque me tiemblan las piernas si pienso que estoy a punto de divisarte por detrás de la puerta de cristal, o a lo lejos en la cera. Te odio porque dices tonterías cuando me apetece llorar y me haces reír. Te odio por cada momento de esos que nunca se olvidan. Te odio porque sabes recorrer mi cuerpo como nadie nunca había hecho y nadie nunca hará. Te odio cuando me dices que me quieres porque, aunque a veces no me lo crea, me sigue emocionando. Te odio cuando insistes, cuando acaricias, cuando me seduces y me llevas a cometer lo prohibido. Te odio cuando me miras con tus brillantes ojos verdes y haces vibrar a las células de mi cuerpo. Te odio cuando sonríes, porque sabes que sería capaz de arrancar la luna del cielo y ponerla bajo tus pies. Te odio cuando me cojes de la mano sin pensarlo y me haces pensar a mí que todo es tan natural que es imposible que se acabe. Te odio cuando me abrazas porque moriría porque lo prolongaras un segundo más. Te odio cuando me besas el cuello y me llenas de escalofríos. Te odio hasta tal punto... que te amaría hasta el infinito.

4 comentarios:

Luna Méndez dijo...

Madre mía. ME ENCANTA.

MOGOLLÓN.



Te odio cuando sonríes, porque sabes que sería capaz de arrancar la luna del cielo y ponerla bajo tus pies.

Ana dijo...

me a encantado el texto =) te sigo ^^

La ladrona de besos dijo...

Y del amor al odio, ya se sabe un paso. O mejor dicho del odio al amor.

:)

Anónimo dijo...

El odio es un sentimiento ardiente(sí, fue leer la entrada y lo primero que se me vino a la cabeza fue esta frase de eclipse) Pero creo que lo describe muy bien. Me ha gstado leerte. un besiko.