jueves, 27 de agosto de 2009

Apareces.


Como cada día al despertar, me siento en el sillón de piel color marfíl y miro por el balcón cómo amanece.. en esos momentos apareces. Te quedas de pie y me acaricias la cara mientras me besas el cuello y me pides: "vuelve a la cama" . Te niego con la cabeza y te pones delante de mí. Tus ojos traviesos recorren mi cuerpo y tu mano helada enciende la mía. Tu sonrisa pícara seduce mis sentidos y apenas puedo respirar. Te acercas. Tus labios vuelven al cuello y siento que floto por encima del propio firmamento. Susurras "te quiero" en mi oido y muerdes mi cuello. Tus colmillos afilados succionan mi yugular y empiezo a marearme. Pero entonces el sol brilla más fuerte y me doy cuenta de que estoy sola. Sentada en el sillón color marfil mirando al cielo sin mirar. Respirando sin respirar. Viva sin vida. Me percato de que una vez más, he vuelto a pensar en ti y en aquellas mañanas. Me repito por enésima vez "mañana será otro día y no pensarás en él" imaginando que esta vez se va a cumplir y que mañana simplemente aceptaré que estoy sola en mi sillón sin nadie a mi alrededor.

sábado, 22 de agosto de 2009

My everything.

¿Cómo es posible que dos almas que se aman se hieran de forma incontrolable?
Empezamos cuando el calor vino a nuestro encuentro... Siempre haciendo daño. Todavía puedo oír tus gritos, tus insultos, la forma en la que golpeabas los objetos. Todavía puedo sentir la sal de mis lágrimas. Y aún me duelen los reproches, las palabras cortantes... y sigo sintiendo la culpa, la certeza de que todo esto pasa por mí causa, pasa por mi forma de ser. Por mi bipolaridad, por mis celos, por no poder imaginarte con otra, por mi negatividad, por mi miedo a perderte, por mis ganas de que seas mío únicamente.
¿Dónde está la solución? ¿Cuándo llegará la calma? ¿Por qué ha de ser todo así?
Yo quería la felicidad contigo... no sólo los 4 instantes de felicidad de cada día.