viernes, 9 de agosto de 2013

Pensamientos concentrados en corazones marcados a fuego lento.

Se descubrió una vez más hablando con la tristeza, mirando atrás, guardándose las lágrimas para no tener que llamarse "idiota" a sí misma.
Se descubrió arañando recuerdos, deshaciéndolos, quebrándolos por la mitad y pensando que todo no es lo que parece.
Se descubrió con ese nudo en la garganta, con ese labio ligeramente inclinado hacia abajo y con los ojos tan anegados como el alma.
Se descubrió y no le gustó. 
Odiaba sentirse de esa manera, odiaba no poder desprenderse de tantos sentimientos encontrados, odiaba no saber qué hacer ni por donde empezar.

Empezó a hablar consigo misma, como si alguien la escuchara rompiendo toda ley del tiempo y el espacio. No le importaba que eso no fuera posible, tenía que hablar en voz alta, oír su voz entrecortada, sus suspiros. Tenía que decírselo al viento, un aliado que tantas otras veces había llevado sus silencios a lugares muy lejanos. 

<<Querer hasta reventar. Explosionar y revivir. Deconstruir para sentir. No hablar, no saber, no entender. Pensar. Despolvar de la mente los peores miedos y caer en la trampa una vez más.
¿Qué dirías si te hablara de cicatrices, de ausencias, de cristales rotos?
¿Quién sería yo hoy sin tanta oscuridad? Ni siquiera puedo imaginarlo.
Las noches, aunque noches, no son siempre las mismas ni juegan con las mismas tempestades. Aquí hoy me sobra piel y me faltan palabras.
¿Quién soy yo sino el fruto del dolor y la armonía entre éste y el instinto de supervivencia?
¿Qué soy yo sino puro amor, desgastado y truncado, descolorido y seco?
¿Qué soy yo sino desastres, vacíos y fantasmas?
Anestesiar el alma no es fácil, hacer a los recuerdos desvanecerse de los lugares en los que están enganchados, de la piel y del corazón. Seguir respirando con mil derrotas a la espalda y pocas victorias que contar, seguir y aguantar. Siempre aguantar. 
A veces pienso que solo el mar es eterno y que pocas cosas nos conectan tanto con la inmensidad y el vacío al mismo tiempo. Y si así fuera, ¿no deberían ser eternos los momentos que vivimos junto a él? Sin embargo, el reloj no se detiene, y los instantes se convierten en nimios espejismos que se diluyen en el agua.>>

Sus pensamientos giraban en círculo. No había escapatoria una vez el ciclo había comenzado. Ni duchas de agua fría, ni canciones, ni cerrar los ojos con fuerza servía. Todo aquello no desaparecía con tanta facilidad, solo el transcurso de los días podía alejarlo, aunque eso significaba que algún día volvería. Y no sabía cuándo ni de qué manera. Eso era lo peor de todo. Nunca sabes cuándo llegará el final y es que la mente no tiene un STOP que impida a ciertas cosas colarse dentro de ella. 
Inversos y reversos, infinitas noches






"Se abrió la herida que puse a secar, al sol, vuelve a sangrar.
Ya ves los sueños no mienten y ayer volví a soñar con usted.
No podíamos salir siempre victoriosos, apostar por el vacío es sabio y peligroso.
Un descuido en la estrategia de defensa, y se destensa tu disfraz.
Otra vez muertos de frío..."
(Miss Caffeina - No mienten)