sábado, 29 de octubre de 2011

Adiós,

Rompiste mis esquemas. Cuando llegaste todo se volvió de otro color. Y en cada gota de tinta negra sobre el papel de nuestra historia me veía dándolo todo, entregándote hasta las mas ínfima porción de mi ser. Luchando. No quería perderte, a pesar de las puñaladas, a pesar de el llanto. Después llegó ella. Siempre creí que quien acabaría con lo nuestro sería una mujer, pero fue una enfermedad. Aquella noche fue espantosa. Todavía puedo verme mirándome al espejo sin saber quién era ni donde estaba, o sentada en el frío suelo gritándole al vacio mientras sentía que me ahogaba y que me iba a desmayar. Cambiaste, comenzaste a cuidarme, a adorarme. Me querías, puede ser. Pero entonces no te quise yo. Te había dado toda mi vida, toda mi adolescencia. Quise respirar y para respirar había que decir adiós.Y hoy ya no recuerdo tus besos, ni las tardes perdidas en cualquier banquito, ni las coca-colas, ni las palomitas, ni las noches de sofá viendo películas, ni el cine, ni los conciertos, ni el tren, ni el sonido de la lluvia cuando caía sobre nuestro paraguas. No recuerdo tus te amo, ni los juegos, ni las tardes en tu casa, ni las chucherías que siempre te quitaba. Tampoco recuerdo las cenas de aniversario, ni los san valentines, ni los regalos, ni tus cartas, ni si quiera tus miradas cuando decías algo con los ojos. Todo eso ahora está hecho pedazos, sólo son deshechos, todo lo que queda son hojas rotas, fotos rotas, tickets de cafetería a medio quemar. Sólo recuerdo los gritos, las luces apagadas, la asfixia, tu espalda mientras lloraba, los insultos, las insinuaciones, tus reproches, tus errores, los míos. Todo se ha ido. Ya no siento nada, ya no veo nada. No sé hacia donde voy, ni hacia donde debo ir. No sé quién eres, no sé si alguna vez algo ha tenido sentido. No sé, no sé. Y por no saberlo, sólo puedo decir otra vez: Adiós,

 
"It's like you're screaming but no one can hear. You almost feel ashamed that someone could be that important, that without them you feel like nothing. No one will ever understand how much it hurts. You feel hopeless like nothing can save you. And when it's over and it's gone, you almost wish that you could have all that bad stuff back so you could have the good"
(Agyness Deyn for Rihanna ft Calvin Harris - We found love)


Imagen: Sadrainbow.

Her name is anxiously.

Levantarse de la cama o del sofá y sentir que la cabeza te va a estallar en mil pedazos. Oír la sangre resonando en ella. Pam, pam. Llorar, asfixiarse y volver a llorar. Sentarte en el suelo a temblar, sola. Gritar con la boca en la almohada para que no me oigan los vecinos. Pensar, pensar y volver a pensar y decirme "no he de pensar". Creer que estoy mejor y volverme a caer. ¿Qué puedo hacer? No hay salida. Llorar. Soledad. Callar. ¿Cómo decir que no puedo estar sola? ¿Cómo hablar del maldito frío que me cala el cuerpo todo el tiempo? ¿Cómo expresar que necesito un abrazo?
Llueve, día gris. Me levanto y siento el dolor antes de dar el primer paso. Maldita sea. Te odio. Caigo rendida en la cama otra vez, sabiendo que así no se va a ir pero dejando que me absorba. Confusión, me vuelvo a dormir. Sueño que te estoy buscando, veo a todo el mundo. Todos están aquí, a todos les pregunto por ti. Me señalan un lugar y yo corro hacia él, pero nunca llego. Cuando despierto otra vez el dolor es peor.
Quiero escapar. Irme de aquí. Lejos, donde no haya nadie a quien conozca, nadie que me haya hecho daño, nadie que sepa que puede hacerme daño. Otro mundo, otra realidad. Desvanecerse, dejar de sangrar, dormir, respirar. Quiero, quiero... quiero un camino. Un camino que seguir, sin piedras. Y quiero alegría, sonrisas, mermelada francesa y café vienés. Abrazos a todas horas, besos, lealtad, complejidad.

sábado, 22 de octubre de 2011

Mis gritos envasados al vacío reventaron al fin.

Resuenas en mi cabeza. Apareces en las expresiones de otra gente. Te veo, te veo cuando no estás, en todos los lugares. Siento que me persigues. Pero no eres tú, no eres tú. Me llena de rabia que no seas tú. Qué estupidez. Puedo besar otros labios pero me saben a trapo, puedo tocar otras manos pero me parecen estatuas, puedo escuchar otros suspiros pero me recuerdan a un monstruo. Y sigo, y pasan los días, y corro... y te veo y corro más fuerte. Y la sangre me golpea la sien, una, dos, tres. Fuerte, fuerte, no se va. Y grito, muy alto: ¡Fuera! Abro la ventana y respiro, y miro al cielo y se me nublan las estrellas. Entonces es cuando me asfixio, pero no lloro, ya nunca lloro. No hay nadie, y me pierdo en el agujero de la angustia. Unos minutos. Cuando termino abro los ojos y te veo otra vez, tu nombre escrito en la pared. Una maldita pesadilla. Una puta obsesión. Droga. Experimento momentos de lucidez, y me pongo la máscara. La he ideado yo, es perfecta ¿verdad?. Simpatía, pasotismo, relax. No sé si te lo crees. No sé si te das cuenta. No sé si eres muy tonto. Escribo casi cada noche. Mensajes que nunca te envio. Textos que nunca publico. Locuras. Si lo leyeras, pensarías que estoy loca. Miau... me arañas. No te entiendo, te desentiendes de todo pero pides perdón. Me dices "no" pero mantienes la "amistad". Amistad... falsedad. Porque es falsa ¿sabes? Porque detesto ser tu amiga, detesto contestarte "hahaha" y "xDDD" y hablar contigo sobre banalidades. Porque ¿sabes? No te lo he dicho nunca, pero estoy enamorada. Y te hablaría de verdad si no fuera porque no me creerías. Porque no te importaría. Te contaría mis sueños, mis gustos, mis sorpresas... y luego te haría el amor, tumbados en el suelo, o en la parte de atrás de tu coche, en cualquier lugar, fuera cual fuera, pero no dejaría de mirarte a los ojos. No mientras brillaran, si brillaran por mí. Recuerdo que al hablar de ella te brillaban mucho, y bajabas la cabeza, y ahora brillan los míos... Lloro. Te he mentido. Sí que lloro, pero sólo un poco. No me lo tengas en cuenta. Si estuvieras aquí ya no lloraría, si estuvieras aquí y me hablaras de cosas estúpidas, y me contaras todas esas historias sobre tus amigos, y tus rarezas... esas rarezas por las que sigo así. Sonreiría, me dolería la boca de tanto sonreir... o de tanto besarte, si me dejaras. Si volvieras a esconder la cara en el asiento para que no te viera los dientes, mirándome fijamente. Si volvieras a susurrarme "tienes que parar, uf, Lara, para", con la voz entrecortada.
Pero ya lo sé, no volverás. 



"Ya no hay ganas de seguir el show, ni de continuar mintiendo.
Me pregunto quién pensó el guión, debe estar bastante enfermo.
Putas ganas de seguir el show, y de continuar mintiendo"
 (Love of Lesbian - 1999)

miércoles, 12 de octubre de 2011

Libertad, felicidad.

Paso tras paso te dejaba atrás, respiración tras respiración te iba expulsando y cerraba los ojos y corría más y más fuerte, esperando poder llegar a la luna, o al sol, para estar tan alta que pudieras verme pero jamás alcanzarme. Para que tuvieras que alzar el cuello para mirarme. Y seguía corriendo, sin pensar y sin sentir, no sentía nada, ni las piernas ni los brazos, sólo una tenue respiración en mi cuello que denotaba que seguía con vida, aunque yo sabía que en realidad estaba más viva que nunca. Mi mente se aclaraba, se alejaban las sombras oscuras y sus garras putrefactas, los recuerdos, los gritos, las pesadillas. Y con cada zancada añadía un poco más de sinceridad a mi sonrisa, un retazo más de bienestar. Y al final de la carrera yo era feliz, y estaba en el cielo, muy arriba, muy arriba, y tú, y él, y ellos estabais todos aquí, mirando a la niña de la sonrisa rota con una sonrisa nueva, segura de sí misma, orgullosa de lo que había hecho, porque esta vez no se habia valido de nada ni de nadie para llegar al éxtasis. El éxtasis estaba dentro de ella y sólo tenía que correr para que aflorara. 


Imagen: Sadrainbow