sábado, 22 de octubre de 2011

Mis gritos envasados al vacío reventaron al fin.

Resuenas en mi cabeza. Apareces en las expresiones de otra gente. Te veo, te veo cuando no estás, en todos los lugares. Siento que me persigues. Pero no eres tú, no eres tú. Me llena de rabia que no seas tú. Qué estupidez. Puedo besar otros labios pero me saben a trapo, puedo tocar otras manos pero me parecen estatuas, puedo escuchar otros suspiros pero me recuerdan a un monstruo. Y sigo, y pasan los días, y corro... y te veo y corro más fuerte. Y la sangre me golpea la sien, una, dos, tres. Fuerte, fuerte, no se va. Y grito, muy alto: ¡Fuera! Abro la ventana y respiro, y miro al cielo y se me nublan las estrellas. Entonces es cuando me asfixio, pero no lloro, ya nunca lloro. No hay nadie, y me pierdo en el agujero de la angustia. Unos minutos. Cuando termino abro los ojos y te veo otra vez, tu nombre escrito en la pared. Una maldita pesadilla. Una puta obsesión. Droga. Experimento momentos de lucidez, y me pongo la máscara. La he ideado yo, es perfecta ¿verdad?. Simpatía, pasotismo, relax. No sé si te lo crees. No sé si te das cuenta. No sé si eres muy tonto. Escribo casi cada noche. Mensajes que nunca te envio. Textos que nunca publico. Locuras. Si lo leyeras, pensarías que estoy loca. Miau... me arañas. No te entiendo, te desentiendes de todo pero pides perdón. Me dices "no" pero mantienes la "amistad". Amistad... falsedad. Porque es falsa ¿sabes? Porque detesto ser tu amiga, detesto contestarte "hahaha" y "xDDD" y hablar contigo sobre banalidades. Porque ¿sabes? No te lo he dicho nunca, pero estoy enamorada. Y te hablaría de verdad si no fuera porque no me creerías. Porque no te importaría. Te contaría mis sueños, mis gustos, mis sorpresas... y luego te haría el amor, tumbados en el suelo, o en la parte de atrás de tu coche, en cualquier lugar, fuera cual fuera, pero no dejaría de mirarte a los ojos. No mientras brillaran, si brillaran por mí. Recuerdo que al hablar de ella te brillaban mucho, y bajabas la cabeza, y ahora brillan los míos... Lloro. Te he mentido. Sí que lloro, pero sólo un poco. No me lo tengas en cuenta. Si estuvieras aquí ya no lloraría, si estuvieras aquí y me hablaras de cosas estúpidas, y me contaras todas esas historias sobre tus amigos, y tus rarezas... esas rarezas por las que sigo así. Sonreiría, me dolería la boca de tanto sonreir... o de tanto besarte, si me dejaras. Si volvieras a esconder la cara en el asiento para que no te viera los dientes, mirándome fijamente. Si volvieras a susurrarme "tienes que parar, uf, Lara, para", con la voz entrecortada.
Pero ya lo sé, no volverás. 



"Ya no hay ganas de seguir el show, ni de continuar mintiendo.
Me pregunto quién pensó el guión, debe estar bastante enfermo.
Putas ganas de seguir el show, y de continuar mintiendo"
 (Love of Lesbian - 1999)

3 comentarios:

Mels dijo...

Me ha gustado la verdad.
Solo podría decirle a ella que el tiempo pasa y que todo lo cura. que no se arrepienta de lo que ocurrio de lo qeu vivió de los recuerdos, por que no puede cambiarlos y en la memoria al final siempre quedan los buenos momentos. Son experiencia y vida.
Te sigo... me dejaré caer por aquí a menudo ;)

Pesadillas de Papel dijo...

Te invito a este nuevo sitio. Revísalo.

http://zonaalienigena.blogspot.com/

¡Saludos!

Inestabilidad Mental dijo...

Muy bonito el texto, pero el video de Love of Lesbian ha puesto la guinda :)
Te sigo.