sábado, 26 de febrero de 2011

sweet agony fills my lungs..

La confusión se hace patente en mi cerebro.. llega y todo lo abrasa. Mi voz quiere gritar, quiere gritarte... pero mis labios, rebeldes, sólo besarte. La luz se va apagando, a cada segundo es más tenue.. y mi rabia más fuerte. Como un perro fiel me mantengo a tu lado, sin sacar las garras.. y mis horas se pasan ideando aquellas que están por llegar y que contigo serán. Pero luego se rompen, se evaporan como el agua caliente... Dices la palabra maldita, la de las horas de espera... todo lo pospones y mi corazón, sangrante llora la ausencia de abrazos. Soledad. Desesperación. Horror. Cansancio. Todo lo siente, todo lo llora. Mis palabras intentan alcanzarte, intentan que respondas con otras que a mí me alcancen... pero tú no respondes. Mi mente se queja de mí, me dice que está harta, que necesita concentración, que necesita dormir.. "Muérete" -le dice al corazón- pero no sabe que si él muere ella desaparece... y que ahora, el pobre, mientras ella le reprime, está agonizante, quemándose en el fuego de la incertidumbre, del no-saber, del no entender.... del "mañana" .