sábado, 3 de octubre de 2009

La última carta...

El cielo me cae al suelo.
Los deseos se distorsionan, las luces se apagan de repente.
La tierra tiembla.
Mi corazón se parte.
Siempre he amado la perfección, los detalles, la proporción. Siempre. Tú lo sabes.
Te lo he dado todo, absolutamente todo. Regalos, palabras, destellos, sorpresas, alegrías.
He luchado por ti, llorado por ti, sonreido por ti y cambiado por ti.
He dejado atrás los miedos, las dudas, las penas... una y otra vez.
¿Y qué he pedido a cambio?
Un par de promesas, nada más.
No te hizo falta conquistarme con un ramo de rosas o unos bombones, ni con palabras de poeta, si quiera.
No te hizo falta nada, estaba enamorada de ti desde el momento en que nací, sólo tuve que descubrirlo.
Eres todo lo que siempre había soñado...
O eso es lo que creía...
Sabes que lo que siento por ti va a ser eterno, irrompible.. pero yo no soy irrompible.
Soy de cristal.. ¿Tanto te cuesta entenderlo?
Necesitos palabras y gestos para seguir subsistiendo. Son mi alimento. Todos decís que no como, quizá sea porque lo único que me hace falta para vivir no es la comida.
Pero me has herido, me has hecho daño, muchas, muchísimas veces... Y nunca, en ningún momento se me ha ocurrido dejarte por ello. Cualquier otra, te hubiese dejado a la primera de cambio, pero yo no. Yo te amo; estoy dispuesta a que me rompas y me reconstruyas una y otra vez, a que me pegues con pegamento, más fuerte o más suave; a que rompas el cristal que soy contra la pared, contra el piso, a que me tires por la ventana, a que me rayes con un diamante, pero eso no significa que vaya a estar bien.
Perdóname por disgustarme tal día como este.
Quería que lo hicieras especial, una cena, unas velas, unas rosas.
Todo eso que he visto en las películas y que siempre he querido que alguien hiciera por mí.
No es tanto pedir, pero por lo visto si es para mí sí...
Feliz aniversario cariño...

4 comentarios:

Vanille Galaxy dijo...

Qué intenso :) Muás!!

Luna Méndez dijo...

ay, parece que es como para acabar de leerlo y ponerse a recoger los pedacitos de corazón del suelo.

qué sentimiento tan familiar!

Ene Fluorescente dijo...

Las chicas de cristal se merecen una cena con mil promesas y cuatrocientas veinte velas para encender con besos. No dejes que te rompa mientras el corazón te siga latiendo en el pecho.

Un beso enorme (:

Mk dijo...

A veces nada es suficiente, aunque lo hayas dado todo.
Quizá deberías luchar por no romperte, por recibir rosas, y cenas en los días especiales.

(:

Besos