lunes, 14 de septiembre de 2009

Sangra...


No sé por qué, pero me haces falta...
Pero se supone que te tengo ¿no? Estás conmigo... pero a veces siento que estás sin estar, que no te tocan mis manos, que eres sólo una ilusón desvaneciéndose. No entiendo, y quiero entender. Soy como una niña pequeña que mira al mundo con sus ojitos y no comprende qué está pasando, o de qué hablan los demás, o porque gritan las personas que más quiere...
No es una sensación de vacío, no sé qué es. ¿Duda? No, yo lo sé, te quiero. Quizá sea miedo. Miedo a que se derrumbe todo esto que hemos construido juntos, miedo a que todo lo que has hecho últimamente sea porque no me quieres ya. Tal vez te has cansado y has actuado como debías actuar. Pero tú me lo dirías... pero sólo dices "lo siento" pero no sé si lo sientes. Quiero pensar que sí pero si lo haces una y otra vez no es lógico. Y ahora llueve más fuerte. Es como si los ángeles estubiesen llorando por mí... ójala tuviese un ángel, de esos que cuidan de ti y saben cómo ayudarte. Tú lo eras para mí, pero ya no sabes cómo ayudarme ¿verdad? . Y todo esto es tan confuso y duele tanto... y lo peor es que no estás aquí, no puedes abrazarme y hacer que llore de felicidad.
Siento mi corazón partiéndose a pedazos muy pequeños y sangra... está sangrando y nisiquiera entiendo por qué.

2 comentarios:

Luna Méndez dijo...

A veces sería maravilloso poder entrar en la mente de los demás y saber por qué hacen unas cosas u otras... nos ahorraría mucho dolor!

entrada dolorosa pero bonita :)

Ene Fluorescente dijo...

Y así estamos, preguntándonos que hicimos mal e intentando responder cada "Por qué". Tal vez llegue el momento de pensar que hizo él mal y "Por qué" seguimos queriéndole.

Un beso.