martes, 26 de junio de 2012

Easy come, easy go.

Ilusiones que se hunden en el Moskova. Desaparecen río abajo y me colocan entre la espada y la pared. Quién eres tú y qué derecho tenías, repite mi mente. Palabras fluyendo entre mentiras. Mentiras fluyendo entre palabras. Vacío, otra vez. Puñalada, otra vez. Y todo pierde el sentido, el mundo se dobla y se parte y se aparece ante mí como un espectro. Me bloqueo para no sentir, pero la presión me incendia el cerebro y al final, como siempre, me derrumbo sobre la almohada maldiciendo al maldito destino y sus mil maneras de jugármela.

No hay comentarios: