miércoles, 6 de octubre de 2010

Time goes by...

-Verás, querida... yo sabía que se iría. Sabía que una mañana me levantaría y se habría marchado, que no dejaría nada, ni si quiera su olor, ni su corazón, ni sus sueños, aquí conmigo. Me dejaría sola, vacía, rota y desamparada, sin saber qué hacer ni a dónde ir. Sabía que podía volver, de repente, una noche, sin palabras. Que no daría explicaciones, que sólo querría remojarme su recuerdo y exprimirme un poco más el alma. Sabía que volvería a irse, dejándome tirada otra vez, como un trapo sucio, como si fuese una de esas cámaras de usar y tirar. Hacen buenas fotos y cuando las necesitas te alegras de llevar una encima, pero una vez usadas ya molestan, y hay que tirarlas.
-¿Entonces, por qué no lo evitaste? ¿O por qué cuando volvió no le rechazaste?
-Porque también sabía que llegaría el día en que se pararía a pensar, en que su cabeza se detendría de repente y echara de menos. Sabía que echaría de menos mi poesía, mis arranques, mis ganas de hacer cosas planificadas de antemano y de dar sorpresas que se me acaben de ocurrir, mis palabras dulces en el oído y mis frías manos acoplándose a mi cálida voz. Sabía que lo echaría tanto de menos y tan de repente, que regresaría, esta vez con la intención de quedarse, con la intención de pedir perdón e intentar resucitar ese amor. Lo que él no sabía, y de lo que yo tampoco estaba segura, es de que ese día podía ser ya, demasiado tarde.

4 comentarios:

N.Rdz dijo...

es hermoso. HERMOSO!
me identifiqué tanto, tanto tanto.
enserio.
Yo pasaré seguido por acá.

... dijo...

m'encanta ;) segueix així :P

mlle.Chen dijo...

no siempre es válido un ''mejor tarde que nunca''.. por desgracia.

Hèctor dijo...

Espere que no tardes molt a escriure , tens als admiraors impacients :P un beset i molt bona l'entrada ;)