Atrapada en esta oscuridad, miro aquí y un poco más allá.
El deseo de respirar se hace cada vez más fuerte, pero no puedo, y me hundo.
Me abrasan las venas y el corazón se me rompe en cada latido.
Con los ojos rojos y la voluntad destruida, con la voz quebrada y la rabia penetrando en cada célula, con las sonrisas pasadas arremolinándose en el vacío, me mantengo en el mismo punto.
Sin poder hacer nada más que aguantar, o en este caso, no aguantar.
1 comentario:
Aguanta, sin duda TODOS podemos aguantar alguna vez!
Gracias por pasarte
Publicar un comentario